¿Especulación o miedo en la industria del metal?
La actual crisis está suponiendo un duro golpe también para la industria siderúrgica donde en los últimos meses se ha observado un importante incremento del precio del acero y otros metales ante la reactivación del mercado en Asia y la ineficacia de la siderurgia europea.
Los precios de estas materias primas se han visto incrementados en los últimos meses: por ejemplo el mineral de hierro ha subido más de un 30% en el conjunto del año 2021, pudiendo llegar a alcanzar máximos históricos de hasta 220 $ por cada 500 toneladas métricas secas, lo que conllevaría una subida de más de un 125% en un año (Fuente: investing.com). El cobre también lo ha hecho de forma similar y los demás metales también han experimentado un importante repunte.
China es uno de los grandes protagonistas en este escenario dado que es el mayor comprador a nivel mundial de productos industriales. La mayor parte del mercado de acero está destinado al país asiático, por lo que si los precios de las materias primas han aumentado es debido a que China está comprando más y mejores minerales.
Esta situación ha llevado a movilizarse a los empresarios del sector a través de patronales sectoriales en busca de una solución a un problema que castiga a nuestro sistema de costes y a la relación con nuestros clientes y proveedores.
Entre los factores de este desabastecimiento e incremento de precios se encuentran la política arancelaria de la Unión Europea (activa desde 2016) que impone barreras económicas al acero proveniente de países como Asia, Rusia o Turquía con el fin de evitar prácticas de competencia desleal y de presión hacia las acereras continentales. Este hecho, sumado al descenso de la actividad de las empresas durante el ultimo año, muchas de ellas con sus trabajadores en ERTE debido a la pandemia, ha propiciado una situación de tensión dentro del mercado de la siderurgia.
La política arancelaria de la Unión Europea trata de garantizar la viabilidad y el empleo de las siderurgias europeas ante la posibles prácticas anti-competitivas de países como China, pero el efecto de este control arancelario ha dado lugar a una distorsión de los precios en los últimos meses, debido a que la economía china en el último año se ha reactivado antes y con mayor fuerza que la europea, afectando además al equilibrio del comercio global.
Confemetal, patronal del sector del metal, ha elaborado un informe que advierte del problema de aprovisionamiento y costes de las materias primas necesarias en los procesos de producción del sector, identificado a finales del 2020 y que está generando graves situaciones para las empresas siderúrgicas durante el presente año, preocupando especialmente la tendencia de acaparación de stock, aprovechando los precios actuales antes de que puedan seguir subiendo y poder así hacer frente a la demanda antes de más posibles problemas logísticos.
Según Confemetal, la alta demanda de ciertas materias primas por parte de China parece ser para muchos la principal causa de los elevados precios y baja disponibilidad de materia prima, algo que puede afectar negativamente a aquellas empresas que no hayan previsto esta amenaza, ocasionándoles problemas de aprovisionamiento de material.
Este desequilibrio está afectando de manera directa a las PYMES donde muchas empresas se ven obligadas a no servir aquellos pedidos que consideran pequeños o anticipar las compras con varios meses de antelación con el fin de garantizar el abastecimiento. La situación en la que se encuentra en estos momentos el sector hace difícil poder trabajar con una previsión que permita asumir riesgo y abastecerse de suficiente material con el fin de eludir otra posible subida de precio.
A estos problemas de suministro se suman un importante incremento de los precios de los fletes marítimos en la importación de materias primas, llegando a triplicarse en el caso de las importaciones con China y duplicando los plazos en varios sectores, incluido el comercio de metales.
¿Cómo protegerse de la especulación?
Dadas estas circunstancias es necesario interponer una serie de medidas para frenar el posible desabastecimiento. Para ello las organizaciones empresariales han de saber detectar a tiempo lo que ocurre en el entorno de las empresas con el fin de dar una solución ante una posible especulación con el precio de materias primas del metal, empezando por hacer un llamamiento a entidades como las autoridades portuarias, organizaciones, cámaras de comercios y a la propia administración para poner en valor las cadenas de producción interna en detrimento de la competencia externa, ya que, por lo que estamos observado, las reglas del juego del mercado exterior están cambiando.
Además toda esta situación no solo repercute a las empresas, sino también a sus proveedores y clientes que ven incrementado de manera notable los costes, suponiendo un importante impacto económico para todos los sectores implicados.
Es necesario protegernos de este tipo de ataques externos, si no queremos llevarnos por delante todo el trabajo y el gran esfuerzo del sector del metal realizado durante estos últimos meses para afrontar la crisis en la que estamos inmersos, y cuya recuperación todavía no ha comenzado a hacerse visible.