El forjado colaborante se encuentra formado por un perfil de chapa grecada de acero (chapa colaborante) sobre el que vertimos el hormigón y un mallazo de reparto con el fin de evitar la fisuración por efectos de retracción y temperatura. Ambos elementos trabajan al unísono y la chapa grecada desempeña la labor de encofrado y armadura de positivos.
Ventajas del uso de chapa colaborante frente a los forjados convencionales
- Menor volumen de hormigón
- Menor cuantía de armadura
- Mayor rapidez de ejecución
- Menor coste
- Limpieza
- Ahorro del encofrado
MEDIDAS ESTRUCTURALES
- Longitud: 10000 mm
- Espesores: 0.8, 1 mm y 1.2 mm
- Altura canto: 54, 60 y 80 mm